¿Me recomendarías algún restaurante italiano en Sevilla?

Este lunes fue San Valentín, un día en el que los enamorados suelen salir a cenar a algún restaurante romántico. Muchos proponen un italiano. Será por la comida, la decoración, las velas… el caso es que suelen tener encanto y tienen un precio asequible. Hoy, desde Masaltos.com, pretendemos comentar algunos restaurantes románticos y algunos para ir con los amigos.

Imaginad que estemos paseando con nuestra pareja por el barrio de Nervión. Nuestra primera recomendación es Da Pino, en el barrio de Nervión (Rico Cejudo, 32). Simplemente espectacular. Regentado por un italiano afincado en Sevilla os recomendamos el trix de pasta y que os perdáis en su carta de vinos.

Cerca, en Sevilla Este, está Italiano 100x100 (Avda. de la Innovación, s/n, edificio Renta Sevilla). Este restaurante nos ha llamado la atención. Con una decoración muy rudimentaria llega al romanticismo italiano manteniendo unos precios competitivos. Aquí lo bueno es que la comida se disfruta, así que tomaos vuestro  tiempo… y probad las pizzas, increíbles.

Uno de los barrios más típicos de Sevilla es Triana, de donde proponemos tres restaurantes. La Trattoria Pane & Vino (C/ San Jacinto, 51). El nombre lo dice todo. Una Trattoria ideal para ir en pareja y probar su deliciosa parmigiana di melanzane. Muy cerca tenemos Cosa Nostra (Calle Betis, 52), cuya decoración combina con la delicadeza de atender muy bien sus clientes, por eso lo recomendamos tanto para ir con tu pareja como para una comida de negocios. Nuestra sugerencia, gnocchi ripieni spinacci cinque formaggi. Y por último, Treviso (C/ Manuel Arellano, 24), la mejor opción si vas con amigos y quieres probar una pizza estupenda. Puedes comer allí o llevártelo.

Por el barrio de la Macarena encontramos la Pizzeria Elisa Victoria (Calle Pedro Liaño Hidalgo, 1). Esta familia de pizzeros ha conseguido abrir varias pizzerías bastante buenas en nuestra ciudad. Puede que la decoración no sea nada del otro mundo, pero las pizzas… mamma mia.

Desde aquí podemos ir hacia el centro por la calle Feria y encontrarnos la Pizzería El Jueves (C/ Feria, 109). Apenas tiene decoración y fue unos de los primeros locales que abrieron cuando se remodeló la Alameda de Hércules. Puede que por eso nos guste. Con un cocinero estupendo, pizzaiolo de profesión, no podéis pasar por aquí sin probar  la pizza cuatro estaciones (echadle un poco de aceite picante). Además, recientemente han ampliado la carta con carnes y pescados riquísimos. No dejéis de probar los postres.

Continuando con nuestra travesía hacia el centro de la ciudad, al llegar a la zona de la Plaza de la Alfalfa nos podremos ver una de las pizzerías más baratas y con más variedad de platos de Sevilla, La Mia Tana (C/ Pérez Galdós, 24). Muy recomendable para ir con amigos y probar varios platos diferentes. Eso sí, al estar situada en una zona de marcha puede que tengáis que esperar cola, siempre está llena.

Una mención especial merece la extinta pizzería Angelo, en la conocida plaza de la cruz. Posiblemente las mejores pizzas de Sevilla. No obstante, en el mismo sitio se abrió Angelo Pizzería Orsini (C/ Luchana, 2), la cual, por suerte, nos recuerda mucho a la anterior porque su comida, y en especial sus pizzas, están buenísimas. Decoración tenue y muy recomendable para cenar en pareja. Tienen otro local en la avenida Reyes Católicos, esquina con el Paseo Colón.

Por último, nos gustaría hacer una mención a una pizzería genial para ir en familia, Sloopy Joe’s. Conocido por sus pizzas familiares, sus patatas con diferentes salsas y sus sándwiches, hay varios en Sevilla, entre los que citamos el de la calle Asunción (Los Remedios), la calle Periodista Ramón Resa (Reina Mercedes), y la calle Camilo José Cela (Viapol). Aquí todo es a lo grande y familiar. Si os atrevéis, pedid la pizza taco. Tiene un estilo diferente.

Con estos locales Sevilla ofrece un buen repertorio de restaurantes italianos seductores, para negocios, románticos, para los amigos y para los familiares, de los que sólo hemos destacado algunos de los que nos gustan.

Ahora os toca a vosotros disfrutarlos. Buon appetito.

Silencio, se rueda

Muy buenas, como recientemente se han rodado varias películas en Sevilla, hoy os vamos a contar como es la relación del cine con nuestra ciudad.

La verdad es que tanto directores nacionales como internacionales tienen gran pasión por Sevilla, y eso se ha demostrado a lo largo de casi un siglo. Con muy pocos medios, en 1926, se rodó Currito de la Cruz, seguida por dos producciones nacionales, Carmen la de Triana (1938) y Morena Clara (1954).

Poco tardó Sevilla en ser conocida mundialmente después de que  David Lean decidiera rodar aquí su película ganadora de 7 Oscars, Lawrence de Arabia (1962), la cual trajo al Hotel Alfonso XIII, Plaza de España, Parque de María Luisa o a la Casa de Pilatos a actores de la talla de Peter O’Toole, Omar Sharif, Anthony Quinn o Alec Guinnes.

El interés que generó la ciudad para rodar también se vio en Cabriola (1965) y en la Batalla de Inglaterra (1969), protagonizada, entre otros, por Laurence Olivier y Michael Caine. A las que continuaron Carmen on Ice (1969), y la genial El Viento y el León (1975), que nos dejó la visita de Sean Connery y de John Huston.

El interés por Sevilla y sus localizaciones no solo quedó patente en el cine internacional. Luis Buñuel utilizó sus calles para Ese Oscuro Objeto de Deseo (1977), nominada a tres Oscars, seguida por la norteamericana Rojos (1980), con Warren Beatty, y otras producciones españolas de la talla de Carmen (1984), Juncal (1987), El Lute (1989), Belmonte (1995) y Flamenco (1995) de Carlos Saura.

Poco antes, en 1992, pasaron por la Casa de Pilatos y por Los Reales Alcázares Gerard Depardieu y Sigourney Weaver en 1492: La Conquista del Paraíso.

El encanto de emplazamientos como la Casa de Pilatos, el Barrio de Santa Cruz o la Plaza de España también atrajo al actor de moda de aquel momento, Eduardo Noriega, en Nadie Conoce a Nadie (1999), y al director Benito Zambrano, en la inigualable Solas (1999). Y a otras como Amar y Morir en Sevilla (2000), Polígono Sur (2001) o El Caballero Don Quijote (2002).

George Lucas siempre ha manifestado públicamente su romance con la ciudad de Sevilla, y así lo puso de manifiesto cuando filmó a Natalie Portman y a Jake Lloyd paseando por la Plaza de España en La Guerra de las Galaxias: Episodio II: El Ataque de los Clones (2002).

Otro de los actores de moda, Juan José Ballesta, también estuvo en Sevilla en Las Siete Vírgenes (2004), seguido por Willy Toledo en unos almacenes de la calle Puente y Pellón, a las órdenes de Alex de la Iglesia, en Crimen Ferpecto (2004).

A todos los directores les ha gustado mucho Sevilla y, en especial, la Casa de Pilatos y los Reales Alcazares. En El Reino de los Cielos (2004), Ridley Scott hizo que Orlando Bloom, Liam Neeson o Jeremy Irons los visitaran continuamente. Por otra parte, cuando Alatriste (2005), estuvo en Sevilla, con un Vigo Mortensen inconmensurable, prefirió La Casa de la Moneda.

Misión Imposible 2 (2000) comenzó su metraje trayendo a Tom Cruise a Sevilla. Pero Cruise quería volver, y lo hizo poco tiempo después, en Night and Day (2010) de la mano de Cameron Diaz, para callejear en moto por la Plaza Nueva, la Catedral y la Avenida de la Constitución.

Como vemos, muchas son las películas que se han rodado en esta ciudad, de las cuales sólo hemos hecho una selección para que veamos que nuestras calles tienen ese aire cinematográfico que hace que actores y directores se enamoren de Sevilla.

Y vosotros ¿conocéis más películas rodadas en Sevilla?

Opinión de Nuestro Amigo Ruso

Este es un comentario que nos envió un amigo Ruso que habla perfectamente en castellano y vive en Sevilla desde hace un par de años. Nos gustaría compartirlo con vosotros.

"Sevilla es una ciudad extraordinaria, conocida en todo el mundo debido a sus importantes monumentos y el hecho de que los autores pusieron aquí algunos personajes conocidos de las óperas y los libros. Vamos a sumirnos en el mundo de los cuentos, en los lugares literarios. Demos un  paseo por la calle Sierpes, el lugar donde Carmen compraba naranjas. Después pasamos por la casa donde había una prisión en la que Cervantes comenzó a escribir El Don Quijote. Y al final de la calle Sierpes compramos panecillos y café en una confitería “La Campana” y nos sentamos en las mesas frente a la confitería, como los héroes del libro de Arturo Pérez-Reverte "La piel del tambor". 

Continuamos nuestro viaje por el barrio de la Macarena, la plaza de Alameda que tiene un ambiente relajante con sus fuentes, es un sitio de gran tranquilidad, un bonito lugar donde se puede disfrutar de un paseo bajo la sombra de los árboles verdes. Aunque la misma plaza por la tarde, se convierte en un lugar donde se encuentran los amigos, se toman unas copitas de cerveza o de vino tinto. Si cogemos la calle Feria hasta la final llegaremos a la Basílica de la Macarena, que se caracteriza como uno de los símbolos famosos de Sevilla. Como ya les he dicho, Sevilla es una ciudad fabulosa, asi que si vamos a dar un paseo  por el Casco Antiguo, por la calle San Luís, barrio de la Alfalfa, la Magdalena, Plz. De San Francisco... ¡No  se olvide llevar la cámara!

Si te gusta vivir bajo del sol, respirar el aire fresco e ir al ritmo del tiempo, entonces vente a disfrutar Sevilla"

F. M.