Una Semana Santa pasada por agua

Se cumplieron todos los pronósticos negativos relativos al tiempo y a la Semana Santa. Está claro que cuando no llueve en todo el año es porque lloverá en Semana Santa.

Así se está planteando la Semana Santa de Sevilla este año 2012. Ya venía el tiempo avisando de que llovería desde el pasado Viernes de Dolores y el Sábado de Pasión. Llegó el Domingo de Ramos y comenzó a llover.

La lluvia provoca que el patrimonio artístico de las Hermandades (las imágenes, los pasos, etc.), no puedan salir a la calle porque el agua las puede dañar. Todo el año preparando la Semana Santa, los ensayos de los costaleros, las papeletas de sitio, los que encuentran trabajo en esta semana y combaten un poco más la crisis que tenemos y la sonrisa que tiene la gente cuando sale a la calle para ver las procesiones se está evaporando.

El Domingo de Ramos estuvo lloviendo sin parar hasta pasadas las 7 de la tarde y muchas Cofradías solicitaron un retraso en su salida. Algunas decidieron no salir y otras se arriesgaron. Así lo hicieron La Borriquita y El Amor, que salieron juntas; La Estrella, La Amargura y San Roque, convirtiéndose esta última en la primera Hermandad en hacer la Carrera Oficial en 2012.

En la fotografía, con nubes amenazantes al fondo, podemos ver al Cristo de la Estrella, apodada “La Valiente” por hacer estación de penitencia en 1932, durante la II República, cuando la Semana Santa estuvo prohibida.

Estas cinco Hermandades tuvieron suerte y permitieron que el público disfrutara de un Domingo de Ramos pasado por agua.

Llegó el Lunes Santo con peores predicciones meteorológicas y no paró de llover en todo el día hasta las 8 de la noche. La salida de las Cofradías se retrasaba esperando que escampase, que llegara el milagro. Y en un alarde de valentía San Gonzalo se echó a la calle ante la expectación de un público ávido de Semana Santa. Eran las 5 de la tarde, salió y diluvió como nunca cuando la procesión alcanzaba el Puente de Triana, teniendo que resguardarse la Virgen en la capilla de la Estrella y el Cristo en la iglesia de la Magdalena.

Sin duda lo hizo con la mejor intención, por la ilusión que tenía la gente y ellos mismos, y le salió mal. Pero ¿quién se acuerda de los que no salieron? Hasta hoy día, pocos libros o ninguno se han escrito sobre los cobardes y muchos sobre los valientes.

San Pablo y Santa Genoveva fueron las primeras en decidir que no salían. Los llantos de nazarenos y cofrades pudieron sentirse por toda Sevilla.

Quien también echó un pulso al tiempo fue El Beso de Judas, que podemos decir que empató. Salió, hizo todo lo que pudo, se refugió en la Iglesia de la Anunciación y, cuando pasó el chaparrón volvió a su Iglesia.

La sorpresa fue Vera Cruz. Llovía a mares y decidió salir, pero sin pasos, solo con nazarenos y con su Lignum Crucis. Aquí el debate está servido. Unos piensan que se ha perdido el sentido de la estación de la penitencia al no sacar los pasos titulares, y otros piensan que la estación de penitencia está por encima de los pasos y que la esencia es, en fin, realizar la estación de penitencia.

Hoy es Martes Santo y no ha parado de llover en toda la mañana. Algunas Hermandades ya están planteándose no salir, aunque parece que la lluvia dará una tregua a partir de las 8 de la noche.

Lo peor es que parece que el tiempo no mejorará en toda la semana y no parará de llover. Lo sorprendente es que, aun lloviendo, la gente está en la calle, mojándose y con la ilusión de ver a su Cristo y su Virgen.

Si el tiempo mejora y la Semana Santa vuelve a relucir es algo que veremos durante los próximos días. Mientras tanto, la hostelería, el turismo, los cofrades y las Cofradías no paran de mirar al cielo… pidiendo que deje de llover al menos, durante lo que queda de semana.